
Defender la razón y la ciencia
La razón y la ciencia están siendo atacadas desde diversos ámbitos de la cultura y la política. Debe ser defendida con fervor. Han sido aquello que han hecho avanzar a la humanidad hacia sus mayores cotas de progreso y nos han explicado los mayores misterios del mundo. Muchas veces, sin embargo, sus conclusiones y la realidad que nos muestran no es del agrado de todos. Principalmente, porque a veces ponen evidencia la inverosimilitud de muchas creencias y se convierten en un riesgo para determinadas formas de vivir y determinados proyectos políticos. A final, estos grupos de presión hacen todo lo posible para evitar que se publiquen estos descubrimientos, pretenden prohibirlos porque se sienten ofendidos, o los pretenden condicionar para que extraigan conclusiones predeterminadas a la medida de sus valores. La cultura racional y científica está siendo sometida a una gran presión y es preciso denunciar esta situación