HISTORIA DE LA LÓGICA MEDIEVAL. Apuntes de la Universidad de Barcelona. (1995)

HISTORIA DE LA LÓGICA MEDIEVAL

INDICE.

2.00 Bibliografía.

2.01.Datos biográficos.

2.02.Introducción a la lógica medieval.

       2.02.01.Los precursores.

       2.02.02.El nacimiento de la Universidad.

2.03.Lenguaje oral, escrito y mental.

       2.03.01.Nuestro punto de partida.

       2.03.02.Características del lenguaje mental en Ockham.

2.04.Términos y significación de términos.

2.05.Nociones de signo y significado.

       2.05.01.Noción de significado en Buridan.

       2.05.02.Noción de significado en Ockham.

       2.05.03.Noción de significado en Burley.

       2.05.04.La controversia entre Burley y Ockham.

2.06.Significado de enunciados.

       2.06.01.Sobre los enunciados que conservan su valor de verdad…

       2.06.02.La teoría del complexe significabile.

2.07.La teoría de la suposición.

      2.07.01.El sentido estricto de la suposición.

      2.07.02.La teoría de los modos de suposición personal.

2.08.Textos.

2.09.Anexos.

2.00.BIBLIOGRAFÍA.

Jean Buridan.

Sophisms on Meaning and truth.Appleton‑Century‑Crofts, NewYork, 1966. Traducción de T.K.Scott.

*John Buridan on Self‑Reference: Chapter Eight on buridan’s Sophismata. Cambridge  University  Press, 1982. Traducción  y comentario de G.E.Hughes.

*John Buridan’s: The treatise on Supposition, The  treatise on Consecuences. Synthese Historical Library, vol 27; Reidel 1.985. Traducido por Peter King.

Pedro Hispano.

*TACTATUS llamado después SUMMULAE LOGICALES.Universidad Nacional Autónoma de México.México, 1.986. Traducido por Mauricio Beuchot a partir de la edición de L.M.De Rijk: Tractatus called afterwards Summulae Logicales, Wijsgerige teksten es studies, 22, Van Gorcum, Assen,1.972.

Walter Burley.

*De Puritate Artis Logicae Tractatus Longior; with a Revised Edition of the Tractatus Brevior. Text Series,n. 9;St. Bonaventura; The Franciscan Institute, New York, 1.955. Editado por Philoteus Boehner.

William of Ockham

*Ockham: Philosophical Wrtings. Hackett; Indianapolis, 1.990. Editado y traducido por P.Boehner; introducción de Stephen F.Brown. (Edición actualizada de la recopilación que P.Boehner editó en 1.957.)

*Ockham’s Theory of Terms: Parts I of  de Summa Logicae. University of Notre Dame Pres. Notre Dame, 1974. Traducido  por Michael J,Loux.

*Ockham’s Theory of Prpositions: part 2 of de Summa Logicae. University of Notre Dame Press, Notre Dame, 1.980.Traducido por A.J. Freddoso y Henry Schuurman,.

2.01.DATOS BIOGRÁFICOS.

Boecio. (480‑524/5)

Nació en Roma de una familia de patricios. Quedó huérfano muy pronto y fue adoptado por un aristócrata romano. Se cree que estudió en Atenas en las escuelas neoplatónicas pero también se defiende que estudió en Alejandría en la escuela de comentadores griegos de Aristóteles. Fue nombrado Cónsul en el 510 y llegó a  tener  un  cargo  equivalente  al  de  primer  ministro  en el  reino ostrogodo de Italia bajo el reinado de Teodórico. Posteriormente perdió la confianza de Teodórico y fue encarcelado. La acusación oficial fue la de practicar la magia y la astrología, pero la razón para encarcelarlo parece haber sido la sospecha de que conspiraba con el emperador ortodoxo de Bizancio para quitarle el trono. En la cárcel, poco antes de ser ejecutado, escribió Consolación  de la filosofía. La mayoría de los historiadores coinciden en que Boecio fue acusado injustamente.

 Según parece se propuso traducir al latín todo Platón y todo Aristóteles para después escribir un tratado armonizando las posiciones de ambos. No llegó a traducir  nada de Platón,pero tradujo las Categorías, De Interpretatione, Eisagoge y quizás alguna otra obra del Organon que no llegó a circular. Sus traducciones  de  estas  tres obras  tienen una extraordinaria importancia en la Edad Media. Escribió un comentario a los Tópicos que no ha llegado a nuestros días y un tratado sobre el método de división que expone Platón en el Sofista (Liber Divisione.) Las obras de mayor interés para la historia de la lógica son: In Porphyrii Isagogen,editio prima y editio secunda, De syllogismis Categoricis, In Aristotelis Categorías, In  Aristotelis Perihermeneias editio prima y editio secunba, De syllogismis hypotheticis, In Ciceronia Topica, De Topicis iferentiis.

Jean Buridan.

 Se sabe muy poco de su vida y no se conoce con exactitud cuando nació ni cuando murió. Estudió en París y obtuvo el grado de Magister Artium sobre el año 1.320. Fue rector de la Universidad de París en 1.328 y volvió a serlo en 1.340. Como profesor de la facultad de Artes tuvo como alumnos a Alberto de Sajonia y Nicolás de Oresme. Sorprendentemente no estudió en las facultades superiores. Fue el profesor más prestigioso e influyente de la universidad de París y, seguramente de Europa. La última referencia que se tiene de él vivo es en 1.358 y se conjetura que murió en la plaga de peste negra de este año.

 Se cree que escribió entre 1.330 y 1.340 pero es imposible concretar fechas. Sus  escritos son las clases que dio en la Facultad de Artes y abarcan todo el contenido de el programa de estas facultades.Las principales obras de lógica son:

Consequentiae.Es un tratado sobre las reglas de inferencia basado el la lógica proposicional. Según parece, es la única obra en que se presenta la lógica en la forma de un sistema deductivo.

Summulae de dialectica. Es un manual de lógica. Gran parte de él está tomado verbatim de las  Summulae de Pedro hispano. La sección dedicada a la suposición es completamente nueva. Según parece, la idea original era que tuviera nueve partes, pero se publicó con ocho. Lo que supuestamente iba a ser la novena parte está editada como un libro separado: Sophismata (traducido con el título de Sophism on Meaning and Truth.)

Guillermo de Ockham.(1280/90‑1349).

 Nació entre 1.280 y 1.290 en Ockham, cerca de Londres. Entró en la orden franciscana muy joven y obtuvo el grado de Magister en teología en Oxfort entre 1.318 y 1.319. Debido en gran parte a la oposición del canciller de Oxfort, no ocupó la Cátedra franciscana en dicha ciudad. Nunca llegó a ejercer la enseñanza como Magister .En 1.320 se fue a Londres y enseñó en el Studium Generale  de London Custody hasta 1.324, año en que se traslado a Avignon para responder a los cargos por herejía presentados por el canciller de Oxfort. En Avignon se vio en la polémica sobre la pobreza que enfrentó al superior de los franciscanos, Michael de Cesena, con el Papa Juan XXll. Cuando era evidente que el Papa iba a condenar oficialmente la posición de los franciscanos (en 1.328)  huyó y se refugió en la corte del Emperador Luis de Babiera. Inmediatamente después fue excomulgado. Vivió en Munich bajo la protección del Emperador y desde allí siguió polemizando con los Papas que sucedieron a Juan XXll. Cuando murió Luis de Babiera (en 1.347) hizo un esfuerzo por reconciliarse con la Iglesia, pero se ignora el resultado. Se cree que murió en 1.349 víctima de la peste negra.

Las obras filosóficas (no políticas) pertenecen al período 1.317‑1.328. La más antigua es el comentario al Libro de las Sentencias. Escribió también comentarios a Eisagoge, Categorías, De Interpretatione y Refutaciones Sofísticas; pero la obra lógica más importante es el tratado Summa Logicae, que completó antes de abandonar Avignon. Una de las obras filosóficas más importantes es Quodlibeta septem.

Gregorio de Rimini. (1300‑1358)

Estudió en Italia, París (de 1.313 al.329) e Inglaterra. Enseñó, entre otras ciudades, en París, Bolonia, Padua y Rimini. Fue elegido Prior de los Agustinos en 1.357 . Murió en Viena. Escribió un interesante comentario al Libro de las Sentencias (Super Primo et Secundo Sententiarum) en el que expone la teoría del complexe significabile.

Walter Burley. (o Burleigh) (1275‑1344‑5)

Perteneció a la orden de los franciscanos. Obtuvo el grado de Magister en Artes en Oxfort en 1.301. Enseñó en Merton College de 1.301 a 1.305. Obtuvo el grado de Magister en teología en París entre 1.320 1.322. Fue profesor de la Sorbonne sobre el año 1.324. Mantuvo disputas a quodlibet en las universidades de Tolouse (1.327) y Bolonia (1.341). Frente el nominalismo de Ockham defendió una solución realista al problema de los universales. Su obra principal es De Puritate Artis Logicae que se conserva en dos versiones distintas, una mucho más extensa que la otra (Tractatus longior y Tractatus brevior). Según parece, la escribió como respuesta a Ockham.

2.02.INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA MEDIEVAL

2.02.01.Los precursores

Es difícil dar una panorámica general del pensamiento lógico de la Edad Media, abarca un espacio de tiempo demasiado largo y hay demasiados autores como para que ello sea posible. Por ello tomaremos autores del siglo XIV donde la lógica medieval parece tener mayor grado de evolución. Así, nos centraremos en Jean Buridan, Walter Burley y W. Ockham aunque trataremos  también a otros autores como Gregorio de Rimini o Pedro Abelardo

Metodológicamente nos situaremos en la perspectiva de Ockham y si sobre alguna cuestión aparece alguna idea interesante de otro autor echaremos una ojeada a la misma.

 Veremos también que la lógica medieval va estrechamente unida a cuestiones de filosofía del lenguaje y metafísica y que es difícil entrar en dicha lógica sin que aparezcan otros problemas.

 La lógica medieval se desarrolla entre los años 1.100 y 1.450. Después de Aristóteles y los estóicos ya no hay innovadores, solo encontramos comentaristas y hasta el 1.100 nadie se interesa por la investigación lógica.

Durante el período anterior al 1.100, es decir, desde el siglo I hasta el siglo XII solo podemos mencionar a algunos  autores que transmitieron parte de la lógica de Aristóteles. Cicerón está entre ellos. Cicerón adapta el pensar griego al romano creando cierto estilo e introduciendo en el latino la terminología necesaria para que se pudiera desarrollar la lógica y la filosofía en el Imperio. Publicó, así, unos Tópicos y tradujo el Timeo, que fue el único diálogo platónico que se conoció en la Edad Media (aunque la traducción que se conoció no fue precisamente la de Cicerón).

Otro autor fue Galeno. Escribió una obra de introducción a la lógica donde menciona la existencia de los silogismos relacionales, otro autor fue Porfirio que era neoplatónico (como Plotino) y que contribuyó a que la lógica fuera adoptada en las escuelas neoplatónicas. La obra más conocida de Porfirio es Eisagoge que es una introducción a las Categorías de Aristóteles. En ella se explican las nociones de género, especie, propiedad, accidente y diferencia.

También plantea el problema de los Universales.

En el Imperio Romano el lenguaje de la filosofía es el griego. Los medievales no sabían leer griego, por ello la función de los traductores fue primordial.

La obra de Aristóteles no se comenzaría a conocer hasta el siglo XII. Apuleyo fue el primero que habló sobre el cuadrado de la oposición. En general, la obra aristotélica se transmitió gracias a la enseñanza que de ésta efectuaron los neoplatónicos.

Los autores medievales desconocen el griego y solo pueden acceder a traducciones de obras clásicas griegas. Entre los traductores y conocedores de la cultura griega estaban Marius Victorius y Martianus Capella pero el primer autor importante fue Boecio (ver los datos biográficos).

Todo lo que se conoce de la lógica hasta el siglo XII es lo que hay en Categorías, Eisagoge, y De Interpretatione ya que es lo recogido por Boecio. Las traducciones de Boecio es lo  que se denominó ‘lógica vetus’. La Lógica Vetus  (Ars Vetus)  incluye los propios comentarios de Boecio. Después de Boecio  no se puede destacar nada hasta el siglo XI. En el siglo XI todas las tribus germánicas están ya establecidas y se da una época de gran estabilidad política y económica. Se refuerza el comercio, se agrandan las ciudades y, en general, reina cierta prosperidad. Las concepciones del hombre y del Universo van cambiando y se cree que éste último está ordenado racionalmente y eso hace posible su comprensión, así, se da comienzo a una nueva teología más independiente de las Escrituras. Una figura destacada de esta época es San Anselmo. El cambio de la teorización teológica consistió en aplicar la dialéctica a los dogmas, antes ni se discutían ni se pretendían entender. Pero ello no significaba que a partir de entonces se cuestionasen los dogmas, ni que se trataran de justificar, ya se aceptaban por fe, solo se creía que la dialéctica era un medio eficaz para comprenderlos. Los  partidarios de la dialéctica sostenían que los santos padres no podían haberlo dicho  todo, por ello consideraban que se debía continuar argumentando. Quedaban cosas por entender. Además creían que Dios nunca dejaba de iluminar a la Iglesia y que por ello era posible seguir conociendo más verdades. Si los dogmas se comprendían se podían explicar mejor a los paganos con el fin de convencerlos. Mas, esta argumentación llevó al interés por la propia dialéctica.

Uno de los filósofos más importantes del medioevo es Pedro Abelardo. Lo único que conocía de la lógica era la Lógica Vetus y posiblemente pudo haber leído algo de los Analíticos y las Refutaciones. En la época de Abelardo se crean las escuelas, antecesoras de las Universidades. Abelardo abrió su propia escuela en las afueras de París. Poco después de Abelardo empiezan a traducirse las demás obras del Organon: la Lógica Nova o Ars Nova, que ya se conoce en siglo XII. Las Refutaciones comienzan a circular sobre el 1.130 y su aparición es de suma importancia. La silogística ya se conocía a través de Boecio pero la obra original aristotélica zanjó toda discusión lógica pues ésta parecía una obra acabada y perfecta sobre la que nada más se podía decir.

 De los Primeros Analíticos se conocían los silogismos categóricos e hipotéticos[1]. Al menos en lo que se refería a los silogismos categóricos todo parecía estar dicho daba la silogística modal, era nueva para ellos, no les sugería nada y nada pensaron sobre ella. Los Segundos Analíticos les parecían demasiado oscuros, tendría que pasar toda una generación para que se adquiriese cierta familiaridad con ellos. Por ultimo, estaban los Tópicos con los que nada podían hacer.

Así solo les quedaba las Refutaciones que era un catalogo de falacias en cuyo terreno parecía que quedaba mucho por hacer. Esa labor sería instrumentalizada en favor de los dogmas. El estudio de las falacias llevó al análisis de las propiedades semánticas de los términos. La lógica que se contiene en ellos, en particular la teoría de la suposición, es lo fundamental de la lógica medieval. Estos tratados, junto con su lógica, es lo que se denominaría ‘Lógica Modernorum’ o también ‘Lógica terminista’. Cuando se habla de ‘Lógica Anticua’ se habla de la Lógica Vetus y la Lógica Nova. Los términos ‘moderni’ y ‘anticui’ se utilizan para distinguir a  nominalistas de  realistas.

 Abelardo aplicaba el  termino ‘moderni’ para distinguir a aquellos que creía que aplicaban con exceso la dialéctica para resolver problemas teológicos.

2.02.02.El nacimiento de la Universidad. La importancia de la lógica en la universidad medieval.

En el siglo XII nacen las Universidades. Hay gran estabilidad política y económica. Hasta el siglo XII se enseña en la escuelas, que dependen de catedrales y monasterios y a veces de autoridades locales no vinculadas a la Iglesia. Las autoridades concedían el permiso para enseñar a aquellos que creían que estaban mejor dotados. La Iglesia protegía a los estudiantes de los abusos de los nobles. Esto no significaba que los estudiantes fueran religiosos.

La sociedad civil cada vez demandaba mayor número de profesionales  y las escuelas proporcionaban la formación requerida. La enseñanza, pues, transcendía el ámbito de lo religioso. La base de la educación eran las Artes Liberales. En el siglo I ac. Varro distinguió nueve artes liberales. Posteriormente Marcianus Capela las redujo a siete. Estaban  divididas en Trivium: gramática, retórica y dialéctica  y Cuadrivium: geometría ,música, aritmética y astronomía.

La idea de enseñar las Artes Liberales  era dar una formación enciclopédica, pero en las escuelas se enseñaba lo más práctico: el trivium y lo necesario del cuadrivium, del trivium preferentemente la gramática. En los siglos XII y XIII ya casi no se estudian los clásicos latinos.

A partir de  San Anselmo la dialéctica desplaza y anula todo lo demás. En los siglos XII y XIII el número de estudiantes crece rápidamente y hay muchas escuelas rivales, Pronto se ven en la necesidad de ejercer controles y crea un gremio, piden  además, que sea éste quien controle las licencias para enseñar.

En general, el gremio de las escuelas se enfrenta a nobles e Iglesia y pretende confeccionar sus propios estatutos. A pesar de todo estudiantes y profesores querían continuar siendo juzgados por los tribunales eclesiásticos porque eran mucho más benevolentes en cuestiones civiles.

Las Universidades en principio se denominan ‘studium generale’ en oposición a los studium particulare de los frailes. Los studium son organizaciones gremiales con ciertos privilegios: estatutos propios y capacidad de elección de sus propios órganos. Los constituían maestros y alumnos, debían recibir sus privilegios del Papa que era el único que podía dárselos, a cambio éste imponía ciertas condiciones.

Las primeras Universidades fueron las de Bolonia, París y Oxfort. La idea original era que los títulos de todas las universidades fueran equivalentes, se trataba de crear una gran comunidad intelectual cuya lengua común fuera el latino. Pero esta idea no fue aceptada porque algunas Universidades no reconocían los títulos de otras ni aceptaban sus maestros. Esto  limitó la movilidad y acabó con la idea de la comunidad intelectual.

Un estudiante comenzaba en la facultad de Artes sobre los catorce o quince años. Allí estudiaba el trvium y el cuadrivium. En esta facultad no había examen de ingreso pero al exigir latino se producía una auténtica selección. Los problemas de financiación obligaba a la mayoría de los estudiantes a abandonar los estudios antes de obtener el titulo final. Era frecuente, por ello, que solo permanecieran en la facultad durante dos años, los que precisaban para obtener los estudios necesarios para fines puramente prácticos y para alcanzar cierto status social.

Los pocos que alcanzaban el titulo final podían acceder a las facultades de nivel superior. A la facultad de teología no solo iban los que querían hacer carrera religiosa, la teología solo servía para teorizar sobre lo religioso y quien quisiera hacer carrera religiosa era mejor que estudiara leyes.

Es importante destacar de durante esta época la mayor parte de la información de la enseñanza se transmite por vía oral y se confía, a la hora de citar, en la memoria. A pesar de ello los libros son importantes porque es lo comentado.

Las clases ordinaire eran aquellas en las cuales se comentaban a fondo los textos y se introducían interpelaciones. Eran clases muy rígidas en las que se leía en voz alta el texto elegido por el magister, que era dividido en partes y se explicaba y se analizaba en sus puntos más conflictivos. No había disputación.

Además de las clases ordinaire estaban las disputatas. Al principio se reducían a la parte final de la clase, pero luego cobraron independencia. En una disputata se discute un punto propuesto por el magister, que se anuncia con anterioridad y a veces se hace público para que puedan asistir otros alumnos y otros magister. Se inicia con el planteamiento del problema: una pregunta que se responde con sí o con no. Se ponen argumentos a favor y en contra, el magister elige los proponentes después de dar las líneas generales e impone qué debe defender el estudiante elegido. Hay otro estudiante que defiende lo contrario y, en general, cualquiera puede argumentar en contra.

Las disputatas suelen durar dos días, en el primero se plantean los argumentos, en el segundo el magister resume y da la solución. El estudiante hará lo mismo en espera de la intervención del magister.

En otras ocasiones el tema es elegido al momento, el magister sigue dirigiendo la sesión, estas son las disputas quodlibetales (quodlibet). No todo el mundo creía que la disputa fuera un buen método pedagógico, pero los que sí lo creían consideraban además que esa era la mejor forma de aproximarse a la verdad. Ese ideal socrático en la practica muchas veces se traducía en una lucha personal por ganar la disputa. Y es que, en general, habían muchos intereses.

Eventualmente las disputatas se copiaban y se editaban:

Quaestions Disputata

Quaestions Quodlibet

A partir de 1.260 aparecen estas cuestiones. Muchas veces se escribe en forma de disputa pero no se recoge ninguna  disputata. Otras veces se edita tal y como se ha disputado, es el reportatio. En ocasiones el magister amplia la reportatio revisándola, esto es el ordinatio. Otro libro frecuente es el sophismata, cuyo esquema es parecido al de la disputata (ejemplo: Sophismata de Buridan)

Los escholia son notas sobre algún pasaje. Pueden ser pocas líneas o un largo análisis en el que se trata con profundidad algún tema. Los tratados o summas son exposiciones de una doctrina, si son introductorios se llaman ‘summulae‘.

En general, todas las obras tratan de defender lo que se supone que había dicho Aristóteles.

 Cada antagonista  considera que él defiende lo que había dicho Aristóteles o al menos que defiende algo coherente con las teorías aristotélicas.

 A pesar de ello, no toda la filosofía de Aristóteles fue aceptada. La filosofía natural fue prohibida entre 1.210 y 1.255 porque parecía tener conclusiones poco cristianas. 

2.03.LENGUAJE ORAL, ESCRITO Y MENTAL

2.03.01.Nuestro punto de partida: el De Interpretatione, primer capítulo, primer párrafo.

Los medievales se avocaron a él. La primera cuestión era dilucidar qué significaba ‘signo’ y qué significaba ‘símbolo’ en cada caso, ¿son términos sinónimos o significan cosas distintas?. En cualquier caso los medievales no se enteraron del problema pues Boecio había traducido ambos términos con la misma palabra ‘notae’.

Otra cuestión es saber qué son las afecciones del alma, ¿impresiones mentales de carácter visual?. La interpretación medieval venía condicionada  por la traducción de Boecio de 16b19, cap.III del D.I.

Para Aristóteles los verbos significan algo: «el que habla detiene el pensamiento y el que escucha hace una pausa». De esta expresión Boecio tradujo: «el que habla detiene el pensamiento» de la siguiente manera: «constituire intelectum» que quiere decir: «el que habla determina o establece un concepto». Así los lógicos medievales interpretaron como ‘afección del alma’: ‘concepto. Según esto las relaciones de significación aristotélicas pueden esquematizarse de la siguiente manera:

————————————————————–                     

     Termino escrito–>hombre–>Lenguaje escrito—->

     Simboliza t. oral—->’hombre’—->Lenguaje oral—->

     Simboliza concepto[2]–>[hombre]—->Lenguaje mental–>

     Es semejante——–>hombre———–>cosa real

————————————————————– 

Los términos que no guardan relación con cosas, no se asemejan a nada. Todas las relaciones descritas se consideran relaciones de subordinación.

En el segundo comentario de Boecio del D.I. se considera que el texto aristotélico habla de la relación entre tres tipos de lenguaje: oral, escrito y mental. Siguiendo esto los lógicos medievales aceptaron tales distinciones, sin embargo, no todos atribuían al lenguaje mental la misma importancia, los nominalistas mucha. También por Boecio se acepta que el lenguaje escrito representa al lenguaje oral y éste al mental; se estructuran todos de igual manera. Así el lenguaje mental tiene términos: los conceptos.

Si el lenguaje mental esta estructurado esencialmente de preguntarse si el lenguaje mental tiene declinaciones o si tiene sinónimos, si tiene género y número, singular y plural. Todo Esto se lo planteó Ockham.

Según Ockham hay tres tipos de términos: orales, escritos y conceptuales. El lenguaje mental está estructurado sintácticamente y uno se puede preguntar sobre la estructura de dicho lenguaje, que aunque es posible que sea parecido al oral y al escrito no es igual que éstos, se dan ciertas diferencias. ¿Hay o no declinaciones?, ¿hay participios como algo distinto de los verbos?. Todo esto lo trataremos más adelante.

El lenguaje mental no es accesible a ningún sentido, solo existe en el intelecto. Esto no sucede con el escrito y el oral, en general, el lenguaje escrito se considera de inferior status que el lenguaje oral, se daba una relación de subordinación. Algunos pensaban que el primero significaba el segundo y que el oral se subordinaba el mental, nunca aclararon porqué. Quizá se debía a razones puramente sociales o quizá porque no se sabia leer sin vocalizar. Pedro de Ailly pensó que el lenguaje escrito se subordinaba al mental en plano de igualdad al oral.

Las impresiones mentales son iguales para todos y son semejantes a las cosas. Los conceptos son los mismos para todos y no pertenecen a ninguna lengua. Concepto=termino mental.

El lenguaje mental es el lenguaje del pensamiento. No pensando en algún idioma (?¡). El lenguaje oral y escrito es convencional, el significado de sus términos es atribuido por convención, esto no pasa con los conceptos.

          [Cuadrado]‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑>[3] 

Así la relación de semejanza es natural. Las diferencias entre los distintos lenguajes se deben a la adopción de distintas convenciones. Las convenciones se denominan ‘imposiciones’. Así la relación entre el lenguaje escrito y oral con el mental es fijada con una imposición o «institución».

 Algunos llegaban a pensar que la convencionalidad del lenguaje no solo afectaba a los términos sino también a los enunciados. Robert Flatt pensaba que cualquier enunciado compuesto significaba convencionalmente, esto sería llevar el convencionalismo demasiado lejos.

2.03.02.Características del lenguaje mental en Ockham.

No todos los autores dan la misma importancia al lenguaje mental. Todos aceptaban las mismas ideas generales sobre él, pero eran los nominalistas quienes le daban mayor importancia. Para Ockham es una cuestión central.

     Un concepto no es más que el acto de pensar el objeto que cae bajo el concepto [x] no es más que el acto de pensar en un x . 

      [Gato] no es más que el acto de pensar en un gato.

El lenguaje mental también tiene sus conectivas. Los lenguajes oral y escrito indican la existencia de los actos mentales: el objetivo es estudiar el lenguaje mental. Este tiene una estructura gramatical provista de todo lo necesario para hacer una descripción de la realidad y podemos preguntarnos cuáles son los características del lenguaje mental.

Ockham inicia la discusión preguntándose si hay participios. No hay razón para pensar en postular tales elementos puesto que parecen irrelevantes e innecesarios para efectuar la descripción del mundo. En este aspecto podemos pensar en el lenguaje mental como en el lenguaje de la lógica. Cada lenguaje lógico viene determinado por sus fines, solo ponemos en él lo que necesitamos.

La función del lógico es estudiar la estructura del lenguaje. Los elementos que tienen finalidades estilísticas o estéticas  no están en el lenguaje mental. Con este criterio podemos preguntarnos si hay participios o no.

Ockham pensaba que la noción de género es inútil e innecesaria, no estaba, entonces, en el lenguaje mental. No acababa de decidirse si hay o no pronombres. El lenguaje mental admite declinaciones, sin embargo, éstas no son las mismas que las del lenguaje oral o escrito. El lenguaje mental tampoco tiene sinónimos. Ockham, en definitiva, pensaba que el lenguaje mental era el lenguaje de los ángeles.

Para Ockham que un término oral o escrito sea ambiguo quiere decir que esta subordinado a dos conceptos mentales

     ‘gato’: [gato] ‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑>animal.

     [gato]———————->herramienta.

Los sinónimos son términos sensibles distintos subordinados a un mismo concepto. ¿Hay conceptos sinónimos?, si los hubiera serían el mismo concepto, luego no

Tanto Buridan como Ockham pensaban que las sentencias mentales estaban compuestas de términos mentales, creían que tenían una estructura interna y que en ciertos aspectos esta estructura se correspondía con la estructura de las sentencias orales o escritas. Habían, sin embargo, sentencias orales y escritas que no se correspondían con sentencias mentales. El enunciado oral no se correspondería exactamente con el mental cuando hay términos connotativos. Los enunciados exponibles tampoco se reflejan exactamente.

   Los términos exponibles son aquellos que se pueden explicar a través de otros. Ejemplos:           

            «solo»                    «excepto»                  solo los hombres  son racionales.»

No hay definición clara de exponibilidad. Un enunciado con términos exponibles se corresponde con un enunciado mental con los términos ya expuestos en otros términos no exponibles. En los enunciados sin términos exponibles la estructura de la sentencia mental que reflejan es igual a la del lenguaje oral o escrito.

Los enunciados sin términos connotativos tienen la misma estructura que los enunciados mentales a los que están subordinados. Caso:

 » Todo hombre es animal». (no hay términos connotativos.)

Para un enunciado así hay un enunciado mental: [todo], [hombre], [es] y [animal] son conceptos.

Las sentencias del lenguaje oral y escrito se corresponden con sentencias del lenguaje mental en ciertos casos ¿cuáles son estos casos?, en los que no hay expresiones con accidentes gramaticales: expresiones retóricas, metafóricas, con términos connotativos o con términos exponibles. En los casos no problemáticos («todo hombre es animal») son enunciados que se corresponden con enunciados mentales.

   «Solo el hombre es racional» se expondría en diferentes enunciados no exponibles.

Pedro de Ailly sostuvo que los enunciados mentales no podían tener en absoluto partes. El lenguaje mental ,así, no podía descomponerse

En todo caso Ockham no podía tener razón al suponer tanta simplicidad. Hay enunciados en latín que solo se distinguen por la posición de los términos. Si tenemos dos enunciados de cosas distintas que solo se distinguen por la posición de los términos entonces los enunciados mentales que los representan no tendrían nunca distinción, es decir, no tendríamos nunca ningún criterio para distinguir la jerarquía de términos. Cuando el sujeto y predicado están en la misma declinación o el mismo caso y no sabes exactamente qué papel juega y además no tienes ninguna referencia espacial (lenguaje escrito) o temporal (lenguaje oral) no puedes establecer ninguna jerarquía entre los términos.

Si hay un orden temporal en el lenguaje mental (el de Dios) entonces quiere decir que Dios tiene tiempo, lo que trae ciertos problemas teológicos que los medievales difícilmente podían asumir. Si Dios piensa sujeto y predicado instantáneamente  ¿cómo podemos saber cuál es el sujeto y cuáles el predicado? 

2.04.TÉRMINOS Y SIGNIFICACIÓN DE TÉRMINOS.

La noción de término se define de diversas formas, Aristóteles en P.A. llamó término a aquello de lo que se compone una premisa: el predicado y aquello sobre lo que se predica con adición del es o el no es.

   Ockham ve tres significados:

a/en un sentido término puede ser cópula, sujeto o predicado de una proposición categórica.

b/en otro sentido término puede ser una palabra.

c/en otro sentido término es una expresión cuya función significativa propia es la de ser sujeto o predicado.[4]

En el sentido a/ un enunciado puede ser un término siempre que realice la función de sujeto o predicado

           Todo hombre es mortal es verdadero

Por el sentido c/ aunque la expresión ‘Todo hombre es mortal’ ocupa la posición de sujeto no sería verdaderamente un término. Así, una expresión que desempeña una función de sujeto o predicado no es término si la función que desempeña no es la propia. Ockham mantiene que es éste el sentido con que Aristóteles entiende qué es un término.

   Los estudiantes de filosofía aman la ciencia ficción

Tanto ‘Los estudiantes de filosofía’ como ‘la ciencia ficción’ son términos tanto en el sentido a/ como en el sentido c/ puesto que realizan la función de sujeto y predicado respectivamente y además desempeñan la función significativa que propiamente les corresponde.

Hay diversas clasificaciones de términos pero la que nos importa a nosotros es la siguiente.

a1/términos  categoremáticos. Son aquellos que pueden ser usados como sujeto o predicado: nombres, adjetivos y verbos.

a2/términos sincategoremáticos son precisamente los que no admiten el uso mencionado en a1/: no, todos, alguno, y ser, etc.

Esta distinción es de origen gramatical. Las diferenciaciones de los lógicos medievales no siempre coincidían y a veces con ‘categoremático’ y ‘sincategoremático’ hacían alusión a otras diferencias entre los términos.

Para Ockham los términos categoremáticos eran aquellos que tenían una función definida y fija.

     Ejemplo: ‘Hombre’, que significa todos los hombres.

Los sincategoremáticos no tienen una función ni significación fija ni significan en sentido estricto, pero cuando van acompañando a un término categoremático le hacen significar algo de manera definida, es decir, no tienen un significado definido ni significan cosas distintas de lo significado por los términos categoremáticos pero hacen significar a estos otras cosas o significan algo cuando van acompañados de un termino categoremático. Ejemplos: todos, algunos, solo, ninguno.

          a/ algún hombre     

          b/ todo hombre.

En a/ y en b/ el término sincategoremático tiene una significación o función que hace que cambie la suposición del término categoremático. Otros autores dirían que incluso ha cambiado el significado del término categoremático al que acompañan.

No importa demasiado, sin embargo, el modo de caracterizar los términos categoremáticos, la distinción además es imprecisa.

Todos los lógicos coincidían que los nombres eran términos categoremáticos pero no se ponían de acuerdo en todos los términos si eran o no categoremáticos o sincategoremáticos, además, parecía que había términos que admitían los dos usos.

    Todos hablan: uso categoremático.

    Todos los hombres hablan: uso sincategoremático.

A grandes rasgos, lo que ahora desde un punto de vista lógico veríamos como signos no lógicos de un lenguaje formal serían términos categoremáticos, los signos lógicos serían los sincategoremáticos. Sin embargo esta distinción sería muy nuestra y no estaría en la mente de los medievales que, además, no se ponían de acuerdo.

Ockham diría que el término sincategoremático determina las condiciones de verdad de un enunciado, Buridan dice que significan modos de concebir cosas, Warley que cosignifican, es decir, que significan cuando van acompañados. 

2.05.NOCIONES DE SIGNO Y SIGNIFICADO.

 Ockham da dos nociones en el capítulo I de la Summa Logicae:

a/un signo es una cosa que nos hace pensar en otra cosa.

b/algo que esta por otra cosa o que nos hace conocer alguna otra cosa.

2.05.01.Noción de significado en Buridan.

Rn=Relación de significación.

‑Para términos categoremáticos.

‑Los sincategoremáticos no tienen correspondencia con las cosas.

‑Hay términos categoremáticos que no guardan relación con cosas.

‑=hombres de carne y hueso.

   I‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑R5‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑>

    I———R4———–>

  hombre‑‑R1‑‑>`hombre’‑‑R2‑‑>[hombre]‑‑R3‑‑>

    I———R6————>

Según Buridan en las conclusiones al capítulos primero de los Sophismata las letras escritas significan sonidos y no significan cosas fuera de la mente excepto por la significación de los sonidos. O sea, para Buridan solo son relaciones de significación R1 ,R2 y R3 :hombre significa `hombre’,`hombre’ significa [hombre] y [hombre] significa . R4 ,R5 y R6  solo son relaciones de significación derivadas.

El lenguaje escrito significa el lenguaje oral, el lenguaje oral significa el lenguaje mental y el lenguaje mental significa las cosas reales del mundo. En la octava conclusión Buridan afirma que aunque una palabra oral significa inmediatamente un concepto también, por medio de éste, significa una cosa del mundo o una situación, es decir, el término oral significa de un modo derivado aquello que significa el concepto y aquello que es concebido por el concepto son las cosas particulares. En la novena conclusión dice que las palabras orales o escritas subordinadas a conceptos no complejos están por las cosas que significan últimamente, esto es, por las cosas  que son concebidas por el concepto.

Así tenemos:

 Relaciones inmediatas de significación: R1 ,R2 y R3 .

 Relaciones derivadas o mediatas de significación: R4 ,R5 y R6.

Buridan llama a R3 ,R5 y R6 ,’relaciones de significación última’,que son las relaciones de significación de las cosas del mundo. Según Aristóteles los conceptos son semejantes a cosas. ¿De qué cosas es concepto un concepto como [hombre]? Buridan distingue entre conceptos de tipos de objetos y conceptos de cierto tipo de atributos de objetos. El concepto [hombre] significa de modo inmediato todos los hombres pasados, presentes y futuros. Si comprendemos el concepto [hombre] significa que podemos reconocer a un hombre. En última instancia significa que podemos comprender el término ‘hombre’.

¿Qué significa de modo inmediato un concepto como [blanco]? Que ejemplifica un concepto de cierto tipo de atributos de cosas. Según Buridan [blanco] significa todas las instancias pasadas, presentes y futuras del atributo de blancura y no significa las cosas blancas. Buridan, nominalista, no piensa que las instancias particulares existan fuera de las cosas que poseen tales instancias.

Para Buridan «hombre blanco» es un término complejo, (como lo es dragón) , por lo que no significa los hombres blancos pasados presentes y futuros. Defiende que el significado de un término complejo es la suma de los significados de los términos categoremáticos, es decir, los hombres presentes, pasados y futuros mas todas las apariciones pasadas, presentes y futuras particulares del atributo de blancura.

De esta concepción se sigue que el significado de un enunciado no depende de su verdad o falsedad, sino del significado de sus términos categoremáticos. Los sincategoremáticos no significan cosas externas. Así, por ejemplo «los hombres son mortales» y «los hombres no son mortales» significan lo mismo. Podemos comprobar que la aplicación de su noción de significado hace de ésta una teoría algo extravagante.

Para concluir,los nombres propios significan a su portador, y no hay nada tal como un universal.

2.05.02.La noción de significado en Ockham. Diferencias con Buridan.

En el capítulo primero de la Summa Logicae Ockham dice: «Los términos orales son signos subordinados a los conceptos mentales». De aquí se supone que R1 ,R2 y R4 no son relaciones de significación sino de subordinación. Un término oral no significa un concepto porque el lenguaje oral está subordinado al mental. El término escrito está subordinado al oral y el oral al concepto. Las palabras escritas significan secundariamente las mismas cosas que son significadas por los conceptos mentales. Así son las relaciones de significación R3, R5 y R6.

La diferencia más significativa con Buridan es R2. Para Buridan (y Tomas, Agustín, Boecio y Aristóteles en el D.I.) es de significación, pero no para Ockham (ni para Burley ni Duns Escoto):los términos orales no significan conceptos. Santo Tomás argumenta muy escuetamente en favor de la significación que es socialmente necesario que lo que uno piensa sea conocido por los demás ya que el hombre es un animal político. Lo que hablamos transmite lo que concebimos, es decir, los conceptos. Ockham y Burley dan por sentado que los términos orales no son signos de conceptos porque el término oral no nos trae a la mente conceptos, pero el argumento está poco desarrollado.

Ockham distingue cuatro nociones de significación, dos primarias y dos secundarias.La distinción no tiene nada que ver con la de inmediatas y derivadas de Buridan:

 Nociones  primarias de significación en Ockham:

a/Un término oral ‘t’ significa una cosa x syss el enunciado «esto es un t» es verdadero cuando ‘esto’ se refiere a x. 

b/Un término oral ‘t’ significa una cosa x syss es verdadero alguno de estos enunciados:

                         *’esto es un t’

                         *’esto fue un t’

                         *’esto será un t’

                         *’esto puede ser un t’

suponiendo que ‘esto’ se refiere a x.

La diferencia entre ambas nociones de significación primaria es el tiempo del verbo; en la segunda da noción de presentes, pasados, futuros y enunciados modales. Como fuera que la primera noción le llevó a problemas, Ockham usaría la segunda. De ésta hace seguir que hay términos que solo tienen significación primaria (por ejemplo ‘hombre’ y, en general, todos los términos absolutos.) y hay términos que tienen significación primaria y secundaria (por ejemplo, ‘blanco’ y todos los términos connotativos).

‘Blanco’ primariamente significaría todas las cosas que son, fueron, serán y pueden ser blancas. ‘Blanco’ secundariamente significa las distintas instancias particulares de blancura.

2.05.03.La noción de significado en Burley. El Realismo.

Burley es un lógico del siglo XIV que mantiene posiciones del siglo XIII. Por sus posiciones metafísicas que se contraponen a las de Ockham y Buridan es considerado un antiqui. El De Puritatis Artis Logicae parece que se escribió como respuesta a la Summa Logicae de Ockham, por lo que se puede considerar como una controversia. La divergencia que se plantea se enmarca en el ámbito de la teoría de la suposición.

Los términos suponen en un enunciado.

La suposición de un término es la referencia del término.

Tomemos un término cualquiera, por ejemplo ‘hombre’, y tres enunciados que ejemplifiquen sus usos posibles. La pregunta es: ¿de qué objetos hablamos cuando empleamos tal término?

a) Suposición personal. El hombre es mortal. El término ‘hombre’ supone (está por) todos los hombres particulares.

b) Suposición simple. El hombre es una especie. El término ‘hombre’ no supone (no está por) los hombres particulares. Estamos hablando de algo general.

c) Suposición material. Hombre tiene seis letras. El término ‘hombre’ está por algo lingüístico.

Esta distinción es útil a la hora de ver si un argumento aparentemente correcto lo es en verdad o si solo se trata de una falacia. Tomemos, por ejemplo, los dos argumentos siguientes:

     {Sócrates es griego, Sócrates es filósofo.} Algún griego es filósofo.

     {Sócrates es griego, Sócrates es un nombre.} Algún griego es un nombre.

El primer argumento es correcto, pero no el segundo. En éste último la segunda premisa utiliza el término ‘Sócrates’ en suposición material mientras que el resto de premisas de los dos argumentos utilizan los términos en suposición personal.

Ockham y Burley coinciden en la distinción de las tres clases de suposición y en la mayoría de casos en que los términos están en suposición personal, simple o material, sin embargo, definen la suposición de maneras distintas.

   Ockham define:

Un termino esta en suposición personal cuando está por los objetos que significa, tanto si son cosas fuera de la mente como cosas que no son del mundo, como los conceptos mentales. Por ejemplo, en «Todo hombre es animal» ‘hombre’ está por los objetos que significa. El término ‘hombre’ no significa nada común a los hombres, en particular, no significa el concepto [hombre], ya que tal concepto es común a todos los hombres. El significado del término ‘hombre’ en la suposición personal es: este hombre, ese hombre, aquel hombre, Pedro, Juan, ese otro hombre, etc, así hasta recorrer y señalar todos los hombres.

‑Un termino esta en suposición simple cuando está por un contenido mental pero no se utiliza en su función significativa propia. Por ejemplo, en «El hombre es una especie» ‘hombre’ está por un contenido mental, en este caso por un concepto.

Bajo la concepción de Ockham, cuando un término cualquiera supone las cosas particulares está en suposición personal; cuando supone un concepto y no esta usado en su función significativa propia, está en suposición simple[5].

Mostraremos en un diagrama las diferencias entre Ockham y Burley con, por ejemplo, el término ‘hombre’.

     El hombre es mortal

     SUPOSICIÓN PERSONAL

     Ockham: está es suposición personal.

     Burley: sí.

     Ockham: está por los hombres particulares.

     Burley: sí.

     Ockham: está por su significado.

     Burley: no.                                                               

     El hombre es una especie

     SUPOSICIÓN SIMPLE

     Ockham: está en suposición simple.

     Burley: sí.

     Ockham: está por el concepto.

     Burley: no, está por el universal.

     Ockham: no está por su significado.

     Burley: está por su significado: el universal.

    

Para W.Burley cuando un término está por lo que significa esta en suposición simple. Ahora bien, el significado no es algo particular, sino algo compartido por los distintos particulares que podría estar fuera de la mente. Más tarde diría que esa cosa común está fuera de la mente, es decir, que es un universal. Burley acepta que los términos significan conceptos como un modo de hablar, su esquema es éste:

|———-|———R(a)[6]——–>

hombre—>’hombre’—>[hombre]—>[HOMBRE]—>^R^R^R              

|———-|———R(b)[7]——–>

El universal es algo compartido por todos los particulares. La diferencia entre Burley y Ockham está en que éste último no acepta la existencia de algo común a todos los particulares y que se halle fuera de la mente: el universal.

Burley era un autor realista, mantenía que los universales existían con independencia de lo que se pensara sobre ellos, eran algo compartido de un modo apropiado.

Los nominalistas consideraban que no hay universales. Ockham creía que el realismo era el peor error que se había cometido en filosofía.

2.05.05.La controversia entre Burley y Ockham

Entre los autores no realistas hay los que piensan que los universales existen en la mente, los nominalistas extremos consideran que los universales ni siquiera existen en la mente. Los primeros son los conceptualistas.

Comentarios de Ockham al Libro de las Sentencias de Pedro Lombardo:

 «Ningún universal es algo existente fuera de la mente de algún modo o de otro sino que de todo aquello que es predicable de muchas cosas está, por naturaleza , en la mente.

Los nominalistas transfieren el universal de la realidad a la mente. Los conceptualistas son los que pusieron mayor énfasis en el análisis del lenguaje mental. Los autores realistas no desarrollaron  ninguna noción de lenguaje mental.Los argumentos principales de Burley contra Ockham y el nominalismo fueron principalmente:   

a) Si los términos significan los particulares sobre los que se predican entonces los términos están constantemente cambiando de significado. Si ‘blanco’ significa el sujeto de la blancura (Sócrates o Platón) entonces ‘blanco’ cambiará de significado constantemente. Al volver a repetir ‘blanco’ el significado de ‘blanco’ ya habrá cambiado, Burley, fundamentalmente va contra la definición extensional de los términos, recordemos que para Ockham la significación primaria de ‘blanco’ es todas las cosas blancas. Ockham aceptó la crítica y cambió su primera noción de significado primaria quedandodose con su segunda noción primaria de significado.

 b) Si los términos significan las cosas particulares, conocer un termino sería conocer a todos los particulares y eso es imposible. Por ello un término general no puede significar a todos los particulares. Burley cree que debe haber al menos una idea intuitiva del universal.

Pero no se precisa conocer a todos los particulares que existen o existirán. Cuando se dice que se conoce el significado del término ‘hombre’ puede ser que se conozca por una abstracción de todas aquellas cosas comunes de todos los hombres conocidos.

Según Ockham que un concepto signifique una pluralidad de cosas quiere decir que es semejante a todas ellas del mismo modo en que ellas se asemejan entre sí. Esto no significa que los particulares tengan una propiedad en común como una realidad extramental existente. Es por ello que Ockham considera que el significado de un término categoremático es sus distintos particulares. Establecemos los límites, básicamente, en función de las semejanzas que se aprecian.

 2.06.SIGNIFICADO DE ENUNCIADOS.

2.06.01.Sobre enunciados que conservan su valor de verdad con independencia de quien los profiere y de las circunstancias en las que se profieren.

La semántica medieval de las expresiones complejas del lenguaje se centra en los enunciados. El término ‘propositio’ o ‘complexum’ es utilizado por los medievales como hoy empleamos el término ‘enunciado’, ‘propositio’ no significa proposición en el sentido contemporáneo. 

2.06.01‑bis.La teoría del Complexe significabile

Se asocia a Gregorio de Rimini pero también es defendida por Alberto de Sajonia. Gregorio de Rimini hablaba de dos lenguajes mentales, uno era el lenguaje en el que pensábamos, el otro era el lenguaje mental estricto, que era el mismo que había tenido en consideración Ockham.

 El punto de partida del complexe significabile esta en la consideración de Boecio que dice que un enunciado significa algo verdadero o algo falso. Lo verdadero o lo falso, así, no sería el enunciado sino lo que significa éste. Los enunciados serían verdaderos o falsos de un modo derivado, así debe haber algo significado por el enunciado.

 El segundo punto de referencia esta en el capítulo 10 de Categorías (12b6‑15): «Lo que hay bajo una afirmación o una negación no es afirmación o negación».

Una cosa es la afirmación o enunciado negativo y otra cosa es lo que hay debajo de la afirmación o la negación.

Del mismo modo en que se oponen los enunciados afirmativos o negativos se opone también lo que hay debajo de ellos. Así, debajo de los enunciados hay un estado de cosas. El argumento que se da en favor de la teoría de la existencia de estos significados viene a formularse en los siguientes términos:

    consideremos el siguiente enunciado:

‘Todo hombre es animal significa el ser todo hombre animal’

    en latín:

‘Omnis homo est animal significat omnem hominem esse animal’                                                                                                                             

Si aceptamos que la oración es verdadera, entonces, ‘el ser todo hombre animal es significado por ‘todo hombre es animal» será, en consecuencia, también verdad. Pero, ¿qué tipo de enunciado es este último?, es un enunciado singular, se dice que el ser todo hombre animal es significado por ‘todo hombre es animal’, es de la forma ‘a es P’.

Para que este enunciado sea verdadero debe haber algo supuesto por ‘a’ o, en este caso, debe haber algo supuesto por ‘el ser todo hombre animal’.Ese algo es lo que significa ‘todo hombre es animal’.

Para los nominalistas no hay tales significados, para los defensores de la teoría del complexe enunciabile eran los enuntiabilia los portadores de los valores de verdad. Un enunciado significa lo verdadero o lo falso,es lo que funciona como sujeto:

                     enunciado x es verdadero.

                     enunciado x es falso.

                     enunciado x es posible.

                     enunciado x es necesario.

Los defensores del complexe significabile, por su parte, deberían enfrentarse a ciertos problemas:

‘omnem hominem esse animal’ est verum.‑‑‑‑‑aquí no hay ningún problema.

‘omnem hominem esse animal’ est falsum.‑‑‑‑‑¡aquí habrían entidades falsas! Esto sí que es un problema.

Gregorio de Rimini explicitó diversas formas de existencia. Los significabilia son entidades reales abstractas eternas porque no existen. Según Kretzman tendrían un reino especial donde no se puede hablar de existencia en el sentido de existir de las cosas.

La teoría del complexe significabile era lo más próximo a la noción actual de proposición. Los significabilia eran los significados de los enunciados y tenían algún tipo de status ontológico aunque no está claro cuál era éste o si todos los significabilia existían o tenían tal status.

Ningún nominalista aceptó los significabilia, cuando hablaban de significabile o decibile se referían siempre al enunciado. Cada autor rechazó esta teoría con sus propios argumentos. Recordemos la inferencia de activa a pasiva. Pedro de Ailly alegaba que uno de esos enunciados era sintácticamente incorrecto. Buridan mantuvo que el significado de un enunciado es la suma de los significados de los términos categoremáticos que lo componen. Esto significa que lo que caracteriza las nociones de verdad y falsedad no dependía del significado. Los textos en los que se apoyaba Gregorio de Rimini eran interpretados por los nominalistas como textos que hacían referencia a enunciados mentales. Para los nominalistas lo que había debajo de los enunciados orales no eran nada más que enunciados mentales. Recordemos:

               Hominem esse animal est verum.

El sujeto de la verdad para Gregorio de Rimini eran los significabilia. Buridan atribuye los valores de verdad a los enunciados token. La respuesta de Buridan es que ‘hominem esse animal’ está en suposición material por ‘homo est animal’.

Se podría plantear a Buridan que lo que es verdadero o falso no es la expresión sino lo que la expresión nombra.

     Homo est animal[8]—————————>

                                           SIGNIFICADO

     Hominen esse animal[9]———————->

Para Buridan ‘hominem esse animal’ está en suposición material por ‘homo est animal’, es decir, que ‘hominem ese animal’ estaría desempeñando la misma función que desempeñaría en ‘hominem esse animal tiene tres palabras’,solo que en vez de estar en suposición material por sí misma lo estaría por ‘homo est animal’.

 2.07.LA TEORÍA DE LA SUPOSICIÓN

Sobre la teoría de la suposición podemos hablar de dos formas distintas. En primer lugar podemos decir que la teoría de la suposición se ocuparía de responder por qué cosas está un término en un enunciado. A esto respondería la teoría de la suposición en sentido estricto que, a grandes rasgos, puede verse como un teoría de la verdad. En general, suele distinguirse entre suposición propia e impropia. La suposición propia tiene tres formas que ya hemos visto: material, simple, personal. En segundo lugar tenemos la teoría de la ampliación y la restricción que trataría sobre lo que hay que hacer para ampliar y restringir la suposición.

Dentro de la teoría de la suposición en sentido estricto la forma de la suposición personal da lugar, a su vez, a toda una teoría: la teoría de los modos de la suposición personal.

2.07.01.El sentido estricto de la suposición

La suposición es una relación de tipo semántico, relaciona los términos usados con las cosas de las que hablan estos términos. Algún lógico distinguió entre usos gramaticales y lógicos de la suposición. Para los gramáticos la suposición solo se refiere al sujeto, para los lógicos se refiere tanto al sujeto como al predicado. Algunos autores del siglo XIll no distinguen entre suposición y significación, esta distinción no se aclara hasta el siglo XlV.

Es importante saber que los términos simples siempre tienen significado con independencia del enunciado, no tienen aquí, suposición. Solo se puede preguntar cual es la suposición de los términos en los enunciados.

Un término puede significar una cosa y suponer otra distinta, se pueden utilizar los términos para usos distintos de su significado. Ockham divide la suposición entre suposición propia e impropia. En el capítulo 77 de la Summa Logicae se dedica a tratar sobre la suposición impropia, no aclara mucho, la contrapone a la propia. La suposición propia es aquella en la que el término supone aquello por lo que significa?. ¿Qué es la suposición material?, las caracterizaciones de propia e impropia son malas. La suposición puede ser autonomástica, sinecdótica y metonímica.

Burley habla de suposición impropia en un sentido totalmente distinto. En general se puede hablar de suposición dentro de los lenguajes oral, escrito y mental. La suposición en sentido propio se divide en:

‑personal.El hombre es un animal.

‑simple.El hombre es una especie.

‑material.Hombre tiene seis letras.

Seguimos a Ockham. Habla de la suposición en el capítulo 63 de la Summa Logicae.

     a)Un término está en suposición personal cuando está por los objetos que significa, tanto como si son cosas fuera de la mente, como proferencias, conceptos o cosas escritas.

     b)En la suposición simple el término está por el contenido mental y no por su significado.

     c)Un término está es suposición material cuando está por entidades lingüísticas y por expresiones orales u escritas.

En ‘todo concepto esta en la mente’ el término concepto está en suposición personal. Un término puede estar por algo lingüístico y estar al mismo tiempo en suposición personal. En la suposición material los términos no tienen por que estar por sí mismos, es el caso de los términos que están por algo oral o escrito: ‘Examen se escribe con ‘x».Aquí examen está por todos los tokens de ‘examen’ al tiempo que está en suposición material.

Algunos autores caracterizan el concepto de verdad para los enunciados categóricos en términos de la teoría de la suposición, la teoría de la suposición fue para muchos autores la teoría de las condiciones de verdad de los enunciados categóricos.

s es P’ es verdadero syss el sujeto supone algo que es supuesto  por el predicado. 

‘todo S es P’ es verdadero syss hay algo supuesto por S  y todo lo que supone S es también supuesto por P.

Buridan tomó con reservas esta caracterización de las condiciones de verdad, para él se trataban de condiciones necesarias pero no suficientes. Buridan pensaba en enunciados autoreferentes. La teoría de Ockham, además, no es satisfactoria puesto que parece haber un problema de circularidad: ‘Sócrates es hombre’, el término Sócrates está por lo que significa. ¿Por qué decimos que está por la persona?, esto nos lleva directamente a la cuestión tratada en la teoría de los modos de la suposición personal.

2.07.02.La teoría de los modos de la suposición personal.

La teoría de los modos de la suposición personal es una teoría de la suposición personal solamente.

 Clasificación de los distintos modos:

     personal: {discreta, común}

     común: {determinada, confusa}

     confusa: {meramente confusa, confusa y distributiva}

Con la excepción de William de Sherwood y Pedro Hispano todos hacen esencialmente esta división. Lamberto de Auxerre utiliza una terminología distinta (fuerte y débil) para las últimas pero básicamente la idea es la misma.

La suposición discreta es el tipo de suposición personal que tienen los términos discretos: nombres propios, pronombres demostrativos, frases demostrativas (como ‘ese hombre’), etc.

La suposición común es la que tienen los términos comunes (no discretos) como sustantivos, adjetivos, etc. Los modos de suposición común se distinguen de dos formas:

1) sintácticamente, según la posición del término en el enunciado,

2)en términos de la teoría del descenso a los singulares.

Las reglas sintácticas examinan las distintas formas en que un término común puede ocurrir en un enunciado. La lista más completa de reglas es la que ofrece Alberto de Sajonia en Perutilis Logicae. El propósito de las reglas es ayudarnos a determinar el tipo de suposición personal que tiene un término común en un enunciado.

Según Ockham un término común está en suposición determinada cuando se puede descender validamente por medio de un disyunción desde el término a sus singulares inferiores y también se puede ascender validamente al enunciado desde uno de los miembros  de la disyunción. Burley solo menciona la primera inferencia, Alberto de Sajonia dice que la suposición determinada la tiene el sujeto de todo enunciado existencial (afirmativo o negativo). Para los indefinidos vale lo mismo que para los particulares. Aunque Alberto de Sajonia no lo dice, la suposición del predicado de un enunciado singular es determinada.

 Veamos algunos ejemplos. Consideremos el enunciado: ‘Sócrates es hombre’ .De este enunciado podemos deducir validamente:

Sócrates es el hombre1 o Sócrates es el hombre2 o Sócrates es el hombre3 o…o Sócrates es el hombren.

dónde se supone que en cada enunciado de la disyunción nos referimos a un hombre hasta recorrerlos todos. El nombre de ‘suposición determinada’ lo recibe según Ockham porque el enunciado original es verdadero cuando lo es alguno de los enunciados singulares (en los que el predicado está por un hombre determinado). Por razones obvias se habla también de descenso a los singulares (o de ascenso en el caso de que se pase de los miembros de las disyunción al enunciado original). Como dice Ockham, de uno cualquiera de los enunciados de la disyunción se puede deducir validamente el enunciado original.

Veamos ahora el caso de los enunciados particulares. De ‘algún hombre es blanco’ se puede deducir (descender a):

    el hombre1 es blanco o el hombre2 es blanco o…o el hombren es blanco.

lo cual muestra que la suposición del sujeto es determinada (teniendo en cuenta que se  puede deducir de uno de la disyuncion  el enunciado original).

Observemos que en cada caso, a partir del enunciado original podemos deducir una disyunción de enunciados que son como el original excepto en que el término común (junto con el cuantificador si lo hay) es reemplazado por un término discreto que supone una de las cosas que supone el término común. Obsérvese también que el cuantificador se interpreta como una especie de operador que afecta al sujeto y no a todo el enunciado, como ocurre en la actualidad.

Alberto de Sajonia da algunas reglas según las cuales los sujetos de los universales (afirmativos o negativos) así como los predicados de cualquier enunciado negativo tienen suposición confusa y distributiva.

Según Ockham, un término común está en suposición confusa y distributiva cuando se puede descender a una conjunción de singulares pero no se puede ascender a partir de ningún singular. Por ejemplo: ‘Sócrates no es mortal’, ‘todo hombre es mortal’, ‘ningún hombre es inmortal’ o ‘algún hombre no es griego’. Veamos la suposición del término ‘griego’ en este último ejemplo. Observemos primero que no tiene suposición determinada. En efecto, de este enunciado puede deducirse:

algún hombre no es el griego1 o algún hombre no es el griego2 o…o algún hombre no es el griegon.

pero no es posible el paso de ningún miembro de esta disyunción al enunciado original. Observar que en apariencia es la presencia de la negación lo que hace que la inferencia no sea correcta; esto no tendría que suceder con las formalizaciones actuales, pero la cosa es más complicada. Sin embargo, podemos deducir:

algún hombre no es el griego1 y algún hombre no es el griego2  y…y algún hombre no es el griegon.

y es claro que no podemos pasar de ninguno de los enunciados de la conjunción al enunciado original (obsérvese que ahora podemos hacer un nuevo descenso desde cada uno de los enunciados de la conjunción).

Tiene también interés observar qué sucede con el sujeto de los enunciados universales. De ‘todo hombre es mortal’ se puede pasar a:

el hombre1 es mortal y el hombre2 es mortal y…y el hombren es mortal.

 Si efectuamos el descenso para el término ‘mortal’ obtendremos:

(el hombre1 es el mortal1 o el hombre1 es el mortal2 o…o el hombre1 es el mortaln) y (el hombre2 es el mortal1 o el hombre2 es el mortal2  o…o el hombre2 es el mortaln) y…y(el hombren es el mortal1 o el hombren es el mortal2 o…o el hombren es el mortaln ).

y que todos los enunciados singulares son enunciados de identidad.

Podemos ahora comprender que el predicado de un enunciado universal afirmativo no tiene ninguna de estas suposiciones. Tanto el descenso de ‘todo hombre es mortal’ a

todo hombre es mortal1 o todo hombre es mortal2 o…o todo hombre es mortaln

como el descenso a

todo hombre es mortal1 y todo hombre es mortal2 y…y todo hombre es mortaln

son incorrectos, por tanto el predicado no tiene ni suposición ni determinada ni distributiva. Ockham y Burley dan caracterizaciones ligeramente diferentes de este tipo de suposición. Según Ockham, hay cuatro cosas necesarias para que se de este tipo de suposición:

1)el término debe suponer varias cosas, es decir, que no debe ser un término discreto.

2)no puede hacerse ningún descenso conjuntivo ni disyntivo.

3)debe ser posible el ascenso a partir de uno cualquiera de los singulares.

4)se puede descender validamente a un enunciado con un término disyuntivo.

Para ver la diferencia entre 3) y 4) basta con ver que de ‘todo hombre es animal’ no se puede descender a

todo hombre es este animal o todo hombre es ese animal o todo hombre…

pero  se puede descender a:

         todo hombre es el animal1 o el animal2 o…o el animaln.

Obsérvese que no descendemos a un enunciado complejo (hipotético) sino a un enunciado categórico con un predicado complejo..

Cuadro resumen de las distintas suposiciones para el sujeto y el predicado en los enunciados categóricos:

Singular afirmativa,   sujeto: discreta.

                       predicado: determinada.

Singular negativa,   sujeto: discreta.

                       predicado: confusa y distributiva.

Univ. afirmativa (A),  sujeto: confusa y distributiva.

                       predicado: meramente confusa.

Univ. negativa (E),    sujeto: confusa y distributiva.

                       predicado: confusa y distributiva.

Part. Afirmativa (I),  sujeto: determinada.

                       predicado: determinada.

Part. negativa (O),    sujeto: determinada.

                       predicado: confusa y distributiva.

 2.08.TEXTOS.

2.08.01.Aristóteles.

Categorías.capítulo 10,12b6‑15.

Lo que hay bajo una afirmación o una negación no es afirmación o negación. Pues la afirmación es un enunciado afirmativo y la negación uno negativo. Sin embargo, se dice que éstas se oponen una a otra  del modo en que lo están la afirmación y la negación, pues también en estos casos el tipo de oposición es el mismo. Pues del modo en que una afirmación se opone a una negación ‑por ejemplo, «El esta sentado» y «El no está sentado»‑  así se oponen las cosas reales que hay bajo ellas, esto es, el estar sentado y el no estar sentado.

De Interpretatione.Capítulo 1,6a3‑8.

Los sonidos articulados son símbolos de las afecciones del alma, y las marcas escritas lo son de los sonidos articulados. Y así como las marcas escritas no son las mismas para todos los hombres, tampoco los sonidos articulados son los mismos, pero aquello de lo que éstos son primariamente signos, las afecciones del alma, son las mismas para todos, y aquello de lo que éstas son semejanzas, las cosas reales, son también las mismas.

2.08.02.Ockham.

Summa Logicae.Capítulo 3.

Hay, como hemos visto, tres tipos de términos simples: orales, escritos y conceptuales. En cada uno de estos tres casos podemos subdividir la noción de término de un modo similar. En el caso de los lenguajes oral y escrito los términos son nombres, verbos o otras partes del discurso (como pronombres, participios, adverbios, conjunciones, preposiciones). Sin embargo, puesto que no hay razón para postular elementos irrelevantes entre los términos mentales, uno podría preguntarse si, entre las impresiones, los participios constituyen una parte del discurso distinta del verbo, como sucede en los lenguajes oral y escrito.

Barcelona.17‑09‑95.

Apuntes obtenidos a partir de las clases del doctor Calixto Badesa durante el curso 1.994-1.995.

Se acabo.

    [1]Hasta Kant pensó así.

    [2]ser signo no lo usaremos.

    [3]^R significará siempre las cosas reales a las que hace referencia el término.

    [4]Habitualmente cuando se habla de término se habla de una palabra. Esta es la acepción que se da hoy en día y es la que usaremos.

    [5]Sin embargo, como hay términos que en su función significativa propia refieren a cosas particulares tales como conceptos, parece que R2 debe ser una relación significativa, contra lo dicho explícitamente por Ockham. Por ejemplo en: «los conceptos están en la mente» donde ‘conceptos’ está por los conceptos.

    [6]R(a): Relación de significación. Suposición Simple.

    [7]R(b) Relación no de significación. Suposición personal.

    [8]expresión verdadera o falsa

    [9]nombre del significado.

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